lunes, 18 de abril de 2011

Miedo, mucho miedo.





    Miedo al miedo, irracional, PÁNICO.

    Cinco letras que resumen el fomento de la bicicleta como medio de transporte, neutralizando su competitividad y eficacia. Miedo, patología de décadas de desinformación enquistada en los últimos años a causa de la angustia si se divulga la realidad. Miedo al fracaso de quienes dicen representar a los intereses de los ciclistas, miedo de los políticos a perder un modo tan simple de autopromoción si el miedo desaparece. Miedo irracional que ha llegado a todos los rincones de nuestra sociedad por contagio viral, miedo al servicio de los intereses personales y económicos de unos pocos, miedo al miedo.

    Miedo que distorsiona el instinto de conservación anulando la inteligencia de conservación, miedo a que el efecto de proximidad de la información real y la verdad acabe con el propio miedo.

    Miedo de los ciclistas a ser atropellados y miedo de los automovilistas de atropellar a los ciclistas, ansiedad hedonista que subyace tras el miedo. Miedo para hacer un cadáver de la formación más básica y miedo por la ausencia de recelo al apartheid que esta aplastando la libertad y la potencialidad de la bicicleta como medio de transporte.

¡¡¡MIEDO!!!


    Es la semana grande de una religión, una más sustentada en el miedo, a la ira divina. Semana de reflexión, semana dedicada al ocio durante la cual un paseo en bici seguramente sea un trámite obligado, una semana para meditar si nuestro miedo está justificado o simplemente es falta de la información adecuada.

     Por cada persona que se deja dominar por el miedo esta persona decide perder su libertad y hacer que el resto de los usuarios de la bicicleta seamos un poco mas esclavos.


    De la serie de viñetas que realizo para Ciudad Ciclista

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